"Belleza"

domingo, 19 de septiembre de 2010

Matienzo

Aflojar los tapones eléctricos, pretendía ser un acto de justicia. Pero esa noche el petiso Manrique se había excedido con el vino.
Con Cristian nos quedamos en la esquina del club, disimulando nuestra huida, la bicicleta lista por si acaso. De la oscuridad, se acercó el pequeño cuerpo y nos increpo sin sutilezas. Su aliento nos interrogo pero su propósito estaba decidido de antemano. ?Quien fue el gracioso? La agresión no se hizo esperar y la hinchazón en mi cara tampoco.

Viernes a última hora, " llevate estas campanas de freno a rectificar que son de un cliente de los buenos" Disimulé mi cara de traste y partí en la bicicleta. Los fines de semana la rectificadora no abría, en consecuencia había una aglomeración de gente.
Suspire, encogí los hombros y soporté la espera. Luego de cuarenta minutos me entregaron los frenos. Volvía con una mezcla de sentimientos, bronca, alivio, ansiedad.
Entonces, apareció iluminada en la puerta de la iglesia como un ángel. Mi cabeza dio un giro hipnótico. El tiempo transcurrió en cámara lenta y alcance a balbucear! hermosa! El golpe, en el paragolpes del auto estacionado fue certero. Volaron las campanas y hubo un estruendo. Había oscurecido, sin embargo se podía ver mi cara sonrojada de vergüenza. Recogí los repuestos y mi dolorido cuerpo desapareció como un fantasma.

Espero que tus días sean menos lánguidos. Solo necesito que el agua baje y seque el barro que invade hasta en el ánimo.
Estos días añoro la felicidad que está por llegar, es un pensamiento tan fuerte que ya siento la dicha. Mi madre grita desde la cocina que no me moje los pies, que me puede dar bronquitis. Yo observo al "gallinita" que vive en la Villa frente a casa, cruzar por el agua descalzo. Parado en la vereda con mis botas de goma y mi gorro de lluvia, lo miro, me mira, y en silencio se aleja.

La quinta de los Luciani era el rincón de los sueños. El hecho de estar deshabitada le daba cierto misterio. Nos colábamos por los agujeros del alambrado. Una vez adentro era nuestro paraíso. Plantas salvajes, arboles, cañas de bambú, la hierba que lo invadía todo y cientos de pájaros que cantaban como una sinfónica. Eran momentos de paz, de juegos, de explorar nuestro carácter, un presente fugaz. Los únicos silencios, eran los de nuestra conciencia juvenil. Mi mejor anécdota, se refiere a una gomera que construí con la rama de un árbol. La que jamás descolgué de mi cuello.

!Jóse! traeme un kilo de papas, medio de cebolla y un cuarto de zanahoria. ¡Y ahí salía yo! con la bolsa de los mandados, refunfuñando. Aparentemente esta sería otra mañana aburrida, No fue así. Cuando volvía a casa me cruce con unas señoras de guardapolvo blanco. Eran del ministerio de salud pública. Estaban vacunando gratuitamente a todas las personas del vecindario. No fui la excepción y sin oponer resistencia, entregue mi brazo a la ciencia. Al llegar a casa y sin mediar palabra, coloque le bolsa sobre la mesa de la cocina y caí desvanecido. El pánico había demorado su efecto. Mi orgullo evito el ridículo público.

Zapo Aguilera -2010.

jueves, 12 de agosto de 2010

"Z"

Te quiero sin la razòn
Como un perro
Por el olor y el instinto
No juzgues, mi corazòn sabe
Entre enaguas y perfumes
Recorro territorios sin anhelo
Marcho entre belleza ordinaria
Despierto atònito sobre tu espalda
Hasta que te descubro
Bebo de tu jugo, infierno gèlido
Dios me ofrece tu candor
Y el cielo es fuego.

jueves, 22 de julio de 2010

Gota de Ángel

Ángel de gotas que impregnas el deseo
Palabras que navegan por las venas
Imagino tu piel de aroma a tibio pan casero
Misterio de espejos y pies alados
Clama mi sangre sin verte
Cuestiona mi corazón la quietud
Bebo de tu ingenua y provocadora extrañeza
Me pervierte el ocaso si no estás visible
Enumero mis suspiros sin rumbo
Te indagan mis ojitos en la incertidumbre
El filo de la noche agita el dolor
Y aquellas húmedas caricias esperan…
Zapo Aguilera.-2010.

miércoles, 21 de julio de 2010

Amores Corridos

Te pienso tanto que
Me olvidè de ti
Entonces vino en mi rescate
tu sonrisa
Y mis ojos brillaron serenos
Como el amanecer.

Zapo aguilera.

EL GRAN CACIQUE RANQUEL "ARBOLITO"

Como todo cobarde y traidor, sentado en su sillón de Rivadavia mandó llamar al más vil de sus mercenario; "Rauch". La orden fue precisa, aniquilar a esas bestias y arrebatarles la tierra. ¿Le suena? Una media sonrisa de perversa satisfacción, esbozó el milico. Luego partió a cumplir su tarea con feroz precisión, masacrando cuanto pacífico aborigen se le cruzara delante de su artero facón. Ancianos, mujeres, niños; todos supieron de su bravía obsecuencia por satisfacer a su patrón. Las consecuencias fueron nefastas, miles y miles de nativos dueños de la tierra y de su dignidad, murieron asesinados sin piedad. Unos pocos se quedaron con sus tierras, los" Luro", Los "Martínez de Hoz"; esclavizando a los sobrevivientes. Pero el día llegó. Y el cacique Ranquel "Arbolito" impartió justicia, haciéndole saborear el filo de su facón a ese tal "Rauch".
Zapo Aguilera.-2010.

jueves, 29 de abril de 2010

"VERANO"

Inmediatéz de nuevos anhelos, letanía de besos, ojos que no brillan,
Un corazón otro amor, extraña ternura agobia tu candor.
Ya no veo esos techos marginales, el horizonte se invade de peajes.
Caen gotas rotas, nuevos soles, embriagado por el dulce misterio que deviene inexorablemente.
Camino, fulgor en la palabra, liviana argucia, ciudad perdida sumergida en la comodidad.
Algunos crepúsculos son muy tristes, la prístina mueca de tus pechos, me hundió en la felicidad.
La pena se hizo olvido con el tiempo, efímeros dias tatuaron alegrias.
Otra espalda traerá delicias.
Zapo Aguilera. 2010.

martes, 6 de abril de 2010

EN MI ISLA HAY LUGAR (dedicado a Adrian Abonizio)

Pensar que ese cuento tuyo no era de humor. A mi me maravilló esa capacidad que tenias de presentar un personaje literario cuyo aspecto monstruoso y su conducta me generaban ternura y simpatía. Quizás porque me veía mas deforme que el protagonista de tu cuento y por la misma razón el chofer del ómnibus 218 a la una de la madrugada, algunas veces no se detenía ante mi presencia en la parada, ahora lo entiendo!
Nos conocimos en aquellas tardes de ensayos de tu grupo de rock frente a la plaza Buratovich, al principio miraba desde la ventana que daba a la calle, hasta que me pediste un favor, comprarte cigarrillos en el kiosco de la esquina de Mendoza y Caferata. Ese fue el comienzo de mi recorrido por el mundo de la música y de una gran amistad que construimos a fuerza de carácter y grandes diferencias. Andábamos por diferentes caminos, pero cuando nos cruzábamos era intenso. Nos fugámos algunas tardes en el Citroën 2CV de tu viejo, aunque el coche mostraba su descontento abriendo y batiendo sus puertas ante cada giro en las esquinas. Eras el tipo duro, el que se imponía, el que retaceaba su lado más vulnerable, ese que yo me empecinaba en invadir y que vos guardabas bajo siete llaves. Con el tiempo comprendí que no podía ser de otra manera, porque nacemos diferentes aunque la constitución pretenda que no y vos factiblemente lo sabías.
La frutera  de vidrio verde oscuro con la parte superior en forma de ondas, que descansaba sobre la mesa del comedor, te resultó irresistible, en particular su contenido que devoraste como un salvaje. Solo consiguío detener tu gula un travieso carozo, el que aquella tarde de verano nos dio un gran susto, hasta que tus dedos dentro de la garganta provocaron las arcadas que pusieron fin a esa horrida situación. La guitarra Faim de color negro modelo Les Paul, se negaba a reproducir tu virtuosismo cuando la desafiabas con algún solo rabioso en los ensayos. Tus canciones no pasaron inadvertidas, movilizaron hasta los más escépticos oyentes, como sucedió con aquella hermosa composición de tu autoría, que hizo famoso a ese otro intérprete, de cabello largo, rubio y más petitero que vos. Pero esta jugada del destino no hizo mella en tu actitud, despotricabas del éxito y de la fama, porque nunca fuiste un vendedor de humo, lo tuyo es simple, transparente, el que no lo ve es porque nació de un repollo.
El tiempo impuso olvido, críticas y distancia, pero la perspectiva de los años hizo pie en el afecto, en el respeto mutuo y reparó puentes de juventud. Ahora me veo tratando de copiar tu estilo literario, tu manera incisiva de observar las cosas de la vida y transformarla en poesía, un esfuerzo en vano.
Hiciste un vuelo rasante por la Capital, pero la patria chica tira fuerte y la semilla es mejor sembrarla en ella.
Me contaron las malas lenguas que te vieron en la cancha de Rosario Central, como ayudante de campo de un técnico primerizo y que en los entrenamientos entre masajes y pizarrones de tácticas y estrategia, les contabas a los párvulos debutantes, historias de artilleros de décadas pasadas como si fueran relatos medievales, ¡sos un maestro! También me dijo un amigo que jugó de “10” en primera división, que sos el “9” de área ideal para hacer espacio y recibir la pelota. Hasta es muy probable que les relates a esos pelandrunes que tenes a cargo, aquel cuento del monstruo, que me causaba tanta gracia.
Zapo Aguilera 2009. 


jueves, 4 de marzo de 2010

"VIAJE A MI INCERTIDUMBRE"

Observo por la ventanilla del micro, el paisaje es un espejo mal iluminado, confuso como algunas palabras que no se dicen. Tengo la impresion de que es un viaje con el regreso hendido, los mensajes, los saludos, las excusas, los miedos, las esperanzas renovadas me indican que el amor se estacionó en la banquina del deseo.
Llevo puesta toda mi ilusion y mi alegria, es mi abrigo preferido, todo lo que hubo de hacerse se hizo, las piedras son la melodia del camino. Caigo en la cuenta de que en el micro hace frio, el aire acondicionado no da tregua. Pienso en algunos momentos que vivimos y los añoro con delicia. La ciudad esta quieta no pronuncia tu nombre, me dice que en alguna vuelta de esquina encontraré lo que busco y le sonrio a los pajaros, a las nubes, al sol, camino, tomo agua, suspiro, el torpe ruido urbano contamina mi poesia. Nunca comparti la ideologia de Borges, aunque alguna vez respeté su estilo, admito que la poesia del viejo es estupenda, pero el muy cañalla nos traiciono donde mas nos duele, en el amor.
Mis errores estan en orden alfabetico, cuelgan de la ropa. Me deslizo con cautela por mi incertidumbre, es el unico lugar donde descanso a la espera de otra sublime y cruel oportunidad. En el micro estoy seguro, son cuatro horas blindadas. Llevo en el bolso demasiadas cosas, con un hasta pronto me hubiese bastado. Esta noche tampoco veremos una pelicula, ni siquiera alguna mediocre comedia de Hollywood con esa actriz rubia que me gusta tanto, la de "Friends" en fin, lo deben hacer para ahorrar...
Tanta locuacidad para acabar como el tango, te ruego que disimules mi malestar, es por el verano, pero cuando refresque te voy a regalar mis mejores silencios. Me acomodo los auriculares del mp4, me duermo y sueño con tu espalda. Nada mas patetico que mendigar un beso. La tecnologia conspira y aniquila los principios, ¿cuantos amigos tengo hoy? ¿la filosofia que dice al respecto ?
Que comodo es este asiento, me hace sentir feliz... hay que arriesgar en el momento indicado, darle credito a la intuicion, como dice Shakespeare. Ir a fondo con nuestras decisiones, el resultado nos dejara satisfecho si hicimos todo lo que este a nuestro alcance. Ahora tengo hambre, me voy a comer la barrita de cereal que tengo en la mochila, ademas la musica de la radio es excelente.
Estamos a la altura de la ciudad de San Pedro, fue un viaje relajado, no tuve demasiado frio, nada de claustrofobia y disfrute cada kilometro de mis pensamientos y emociones, no estaba incluido en el precio del pasaje. Voy a llegar a retiro cerca de las doce de la noche, es una hora ideal para disfrutar de la ciudad, a pesar de sus miserias nocturnas, luce mejor que durante el dia ¿sera porque no hay tanta hipocrecia? Lo que se ve es lo que hay, igual que en mi corazon.
Repaso un pensamiento, "Ya no te necesito para ser feliz, estas en mi corazon". Me siento muy bien, lo deje todo por mi y me rescate, el micro llego a retiro con quince minutos de atraso, el tiempo desintegra al tiempo... Zapo Aguilera 2010.